En España, de acuerdo a los últimos datos oficiales disponibles, la Encuesta de Discapacidad, Autonomía personal y Situaciones de Dependencia realizada por el INE en 2020, un total de 4,38 millones de personas afirmaron tener algún tipo de discapacidad. Pero para acreditar esa condición se necesita algo más que una afirmación y, en concreto, a la hora de justificarlo será indispensable contar con un certificado de discapacidad.

El certificado de discapacidad se trata de un documento oficial en el que queda reflejada si esta es física, psíquica o sensorial, así como la determinación de su grado de afección, que se determina según los efectos sobre la vida y autonomía.

El certificado de discapacidad, al contrario de lo que pueda parecer, no lo concede directamente la Seguridad Social. Salvo en Ceuta y en Melilla, donde es responsabilidad del Instituto de Mayores y Servicios Sociales (Imserso), en el resto de España lo expiden las comunidades autónomas, a través del sistema sanitario y de sus departamentos de Servicios Sociales.

¿Cómo se obtiene el certificado de discapacidad?

Para obtener el certificado de discapacidad es necesario que la persona afectada tenga reconocida dicha discapacidad, por lo que tendrá que acudir a un centro para que esa condición quede reflejada de manera oficial. Así, excepto en Ceuta y Melilla, donde lo hace el Imserso, la persona tendrá que desplazarse, preferiblemente, a un centro sanitario, hospital o centro de salud.

Aunque también le podrán facilitar más información sobre que es el certificado de discapacidad y cómo solicitar el certificado de discapacidad en los Servicios Sociales de su ayuntamiento (dependiendo del tamaño), servicios comarcales, de la comunidad autónoma y en los llamados centros base de valoración de la discapacidad en España, en su gran mayoría ubicados en las capitales provinciales.

Para reflejar qué grado de discapacidad afecta a cada persona, el proceso de control revisa varios factores, de acuerdo a un baremo común a nivel nacional. A este respecto se incluyen si existen limitantes a la persona y factores del entorno social, como la familia, actividad laboral, educación, cultura, que dificultan la inclusión.

Solicitar el certificado de discapacidad

Para contar con el certificado de discapacidad, una opción puede ser solicitar el certificado de discapacidad a través de internet. Es una manera de hacerlo que evita desplazamientos a la persona afectada. Así, a través de las páginas web de cada comunidad autónoma se puede cursar el envío a través de sencillos formularios habilitados de manera online.

De la misma forma, la documentación puede ser presentada en aquellas instalaciones habilitadas como oficinas de información y registro de cada administración autonómica, donde quedará reflejada la petición del certificado.

En ambos casos, será necesario acreditar la identidad del afectado y, si es necesario, la del guardador, informes médicos y será la administración quien verifique la condición de discapacidad.

Para renovar el certificado discapacidad, cabe recordar que vendrá especificado si el grado reconocido tiene un plazo de validez concreto. En ese caso, se podrá iniciar el trámite, acudiendo a las mismas instancias donde se realizó la solicitud, cuando falten menos de tres meses para el cumplimiento del plazo.

También se puede realizar una revisión si ha sobrevenido un cambio en la situación, por agravamiento o mejoría, y se acompañe de los informes que lo acrediten. Ocurre lo mismo con la solicitud de un duplicado del certificado de discapacidad, de la Seguridad Social no depende y será pertinente acudir a la administración regional.

En cuanto a convalidar el certificado de discapacidad para que sea válido en otra parte de España, por un traslado a una Comunidad Autónoma diferente de la de origen, es necesario que se solicite el traslado del expediente a la de destino. Trámite que se puede realizar tanto de forma previa y posterior al cambio de lugar de residencia.

Beneficios de obtener el certificado de discapacidad

Con un mínimo del 33%, el certificado de discapacidad abre la puerta a contar con ayudas y prestaciones asistenciales para las personas afectadas, ya que las limitaciones en el día a día acarrean, en algunos casos, dificultades para acometer algunas acciones.

Se suman a ello ayudas técnicas, posibles exenciones fiscales, tarjeta de aparcamiento, acceso a prestaciones no contributivas, protección familiar por hijo a cargo y ayudas para la eliminación de barreras para la accesibilidad.

En materia laboral, puede implicar la jubilación anticipada, adaptaciones en el puesto de trabajo e incluso puede haber ayudas a la contratación relacionadas. Así, las facilidades pueden ampliarse a adaptaciones de la vivienda o de pruebas selectivas, atenciones en centros especializados… Infórmate en la asesoría laboral Cierzo Gestión de Rey Ardid y descubre todos los derechos laborales que tienes a tu alcance.

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